GUÍA PARA ENTENDER Y PARTICIPAR EN EL CROWDFUNDING DE MORRISON

Siempre hablamos de las dificultades que nos encontramos hoy en día a la hora de emprender. Y es cierto, nadie regala nada y todo aquel que emprende decide “lanzarse a la aventura”, sea cual sea el negocio.

Desde nuestra corta experiencia, queremos compartir con todos vosotros siete claves que nos han ayudado muchísimo durante este primer año y que esperamos os sean de ayuda:

1. La idea que lleves a cabo debe apasionarte

Da igual el tipo de negocio que quieras crear. Hay una cosa clara: debe apasionarte. Hay que tener en cuenta la cantidad de horas, sacrificio y disgustos que emprender un negocio conlleva. Si de verdad no te encanta lo que estás haciendo, va a ser muy complicado mantener la motivación, sobre todo durante los malos momentos (que los habrá).

En nuestro caso, durante todo el proceso de creación, lanzamiento y primeros meses de la marca, hemos estado combinando nuestros trabajos por cuenta ajena con Morrison. Si no hubiésemos tenido esa pasión desde el principio por nuestra marca, posiblemente nos habríamos quedado por el camino.

 

2. Tener buenos socios, que compartan tu entusiasmo

¡Ay los socios!… una de las elecciones más importantes. Seguro que conocéis algún ejemplo de gente que ha intentado emprender y que, por diferencias con sus socios, no han llegado a buen puerto.

A nosotros nos gusta comparar el tema socios con el tema pareja. Para que una relación sentimental vaya bien y prospere, ambas personas deben estar en el mismo punto: con ganas de conocer a alguien, de renunciar a alguna cosa por su pareja, de amoldarse un poco al otro… en la creación de una empresa es bastante similar. Si los socios están alineados, tienen un objetivo claro y reman todos en la misma dirección con esfuerzo, hay mucho ganado. Nosotros somos tan buenos socios que… ¡hasta vivimos juntos!

 

3. Llevar a cabo un plan de negocio inicial

Es importante tratar de desarrollar un plan inicial del negocio que quieres emprender. El plan de negocio ayuda principalmente a analizar diferentes factores de todas las áreas que componen una empresa y a dar forma a todo aquello que tenemos en mente. Pero, sobre todo, te va dar una visión general de los problemas que tendrás que afrontar. Tendrás muchos más de los que pensaste durante tu plan de negocio pero, al menos, muchos de ellos no te vendrán por sorpresa porque ya los habías previsto.

Con el plan de negocio vamos a retar la viabilidad del proyecto desde el punto de vista técnico (tecnología, producción…), económico (inversión necesaria, fuentes de financiación…), comercial (análisis del mercado, estrategia de marketing…) y humano (estructura organizativa, perfiles necesarios…).

Hay muchísimas maneras de realizar un plan de negocio las cuales podéis encontrar buceando un poco por internet. A nosotros personalmente, incluso hoy en día a la hora de analizar y tratar de mejorar nuestra empresa, nos es muy útil el Business Model Canvas. Echadle un vistazo, es muy sencillo.

 

4. Explorar fuentes de financiación alternativas

Acabamos de comentar en el punto del Plan de Negocio que una de las cosas que tenemos que plantearnos es la inversión necesaria y las fuentes de financiación. Como muchos sabéis, nosotros nacimos gracias a un Crowdfunding y es por eso que le damos mucha importancia a este punto. Hay que tratar siempre de mantenerse informado en cuanto a nuevas formas de financiación y el Crowdfunding es una herramienta que aunque todavía no es muy común en España, está cogiendo fuerza poco a poco.

5. Informarse de todas las ayudas o centros relacionados para emprendedores

Iniciar una aventura emprendedora a veces puede llegar a desbordarte por el número de trámites que tendrás que hacer. Pero hay más ayudas de las que uno piensa. No hablamos de ayudas económicas sino de asesoramiento, gestión, etc.

Nuestra recomendación es acudir a los Puntos de Atención al Emprendedor (PAE). Son centros que se encargan de facilitar la labor en la creación de las nuevas empresas. A nosotros nos fue muy útil, nos ayudaron muchísimo en todos los trámites iniciales y el trato que tienen con los emprendedores es buenísimo.

 

6. No esperar a encontrar la perfección, poner en marcha e ir mejorando

Todos queremos que nuestro negocio, nuestro “bebé”, sea perfecto antes de enseñárselo al mundo. Y es cierto, hay que perseguir siempre la máxima calidad en todo aquello que hagamos. Pero por otra parte hay que tener cuidado con querer encontrar la perfección, hay gente que se pasa la vida buscando lo que para ellos es la perfección y nunca llegan a lanzar un negocio.

Es importante poner en marcha tu idea de negocio, ir alimentándote de las opiniones de los clientes e ir mejorando poco a poco con el paso del tiempo.

 

7. Rodearse de profesionales que te ayuden en campos que no dominas

Por último, un consejo acerca de uno de los grandes males que tenemos casi todos los que emprendemos. No hay que saber hacer de todo y debemos seleccionar en qué invertir el tiempo, algo clave, sobre todo a la hora de arrancar un negocio. Es por eso que os aconsejamos subcontratar aquellas labores propias de un negocio que a vosotros, debido a la formación recibida, se os escapen y dejarlas en manos de profesionales. El tiempo es dinero.